Desproporción!! INjusticia MANIFIESTA

desproporción_01Hoy os traigo a conocimiento, para todos aquell@s que no os hayáis enterado aun, el caso del que tuve conocimiento en su día, pero que hasta ahora no existía TaRa2, para poder escribirlo.

Un caso que me parece de una desproporción sangrante, especialmente si lo comparamos con lo que les ocurre a toda esa enorme caterva de chorizos de todos los colores de los que hacemos gala en los telediarios todos los días en este país…

Los hechos:

Madrid, 13 de agosto de 2008. Tres chicas, Ainhoa Valdés (21 años), Irene García (18 años) y una menor de 16 años que las acompañaba pasan el rato en un parque del barrio de Legazpi. Un hombre al que no conocen de nada se acercó y les pregunto: «¿Queréis compraros algo?». Este hombre les ofreció una tarjeta de crédito visa oro, y el DNI de la titular, (mujer a la que tampoco conocían, pero que guardaba un parecido con la menor de edad) para que comprasen lo que quisieran, con la condición de que comprasen un ordenador portátil para él. Aunque dudaron, al final acabaron cometiendo lo que entonces consideraron una travesura, pensaron que como mucho, terminaría con la devolución del dinero y una reprimenda de sus padres.

Siguieron a este hombre hasta El Corte Inglés, primero compraron sus «caprichos», cosas que sus padres no se podían permitir comprarles. Se gastaron 857 euros en 30 minutos, 109 euros en un perfume de Chanel, 118 en reproductores de MP3 y 630 en móviles. Luego volvieron a entrar al centro comercial a por el portátil que quería el hombre, momento en el que la dependienta no pudo pasar la tarjeta porque saltó el límite, las jóvenes se pusieron nerviosas y la dependienta reparó en la juventud de las tres utilizando una Visa Oro. A la salida del centro, las tres fueron arrestadas; mientras el hombre que les había dado la tarjeta huyó con los artículos comprados y nunca más lo han vuelto a ver ni fue detenido.

Terminaron en el calabozo y en el proceso judicial para las mayores de edad (Ainhoa e Irene) se les exigió a devolver el importe de los 857€ sustraídos de la tarjeta, y a pagar cada una de ellas 1.600€ de multa y 400€ de responsabilidad civil y además les pidieron un año y nueve meses de cárcel también a cada una porque había sido la menor de edad que acompañaba a Irene y Ainhoa la que firmó los recibos de compra, según se comprobó al revisar las cámaras de seguridad. Pero finalmente «alguien tenía que responder por haber firmado» esos recibos y, al ser la tercera joven menor, fueron en Irene y en Ainhoa en quienes recayeron los delitos de estafa continuada y otro de falsedad en documento mercantil, por utilizar una tarjeta robada con la documentación de otra persona.

En noviembre 2011, el Juzgado de lo Penal número 23 de Madrid dictaminó que ambas habían incurrido en tales delitos. La abogada del turno de oficio que tuvieron aceptó la condena de 2 años, 4 meses y 16 días para cada una, sin poner pegas durante el juicio. Las condenadas recurrieron la sentencia ante la Audiencia Provincial, cuya Sección Tercera ratificó. Después, cuando ellas le preguntaron a la abogada qué podían hacer para evitar entrar en prisión, les dijo que fueran al Ministerio de Justicia y pidieran un indulto, lo que hicieron «como pudieron» al no contar con la ayuda de su letrada, preguntando a una persona que había en la cola allí mismo.

Pasado un tiempo las requirieron para ingresar en prisión «de forma preventiva», cosa que Ainhoa hizo en diciembre de 2012 durante un periodo de 2 meses y 15 días, hasta que la dejaron salir en espera de que se resolviese el indulto planteado, e Irene no llegó a entrar en la cárcel porque entonces acababa de dar a luz un hijo de un mes.

Ese primer indulto fue rechazado y entonces ante dicha situación, ellas buscaron a un abogado de pago (el actual) que recurrió su ingreso en prisión ante los juzgados y presentó en septiembre de 2014 otro indulto ante el Ministerio de Justicia. Ambas decisiones quedaron pendientes.

El letrado, niega que se trate de un delito de estafa continuada. «Si voy a un local y engaño para comprar algo, eso es una estafa. Si voy a un local y después a otro y a otro, eso es una estafa continuada, que agrava la pena. Ellas compraron en tres departamentos distintos, sí, pero en el mismo local y en media hora. Y ni siquiera se hicieron con los objetos; incluso podría ser tentativa de estafa y se podía haber luchado por sustituir la pena de prisión por solamente la multa».

El letrado, que estuvo llamando al Ministerio de Justicia para interesarse por cómo iba el indulto, subrayó que no era lógico que cumplieran esa condena porque no tenían antecedentes penales, nunca volvieron a delinquir, tienen trabajo, siempre han trabajado y están «plenamente reinsertadas en la sociedad»; incluso una de ellas (Irene) es madre de un niño de dos años, por todos estos motivos entrar en la cárcel, lejos de buscar un efecto rehabilitador, la pena tendría el efecto contrario, tendría para ellas «graves consecuencias» y se convertiría en «un elemento de desestructuración y hasta de represalia». Aunque por el momento, no ha podido hablar ni con el gabinete del ministro ni con la División de Derechos de Gracia de la Subsecretaría de Estado, según ha lamentado en declaraciones a Efe.

En 2015, tras este «sinvivir» de casi siete años, Irene (24 años), y Ainhoa (28 años) tenían empleo estable. Ainhoa, trabajaba en una gran cadena de ropa y estaba a punto de ascender a encargada de almacén. Irene, que pronto cumplirá 25, era cocinera en un restaurante, tiene un hijo de dos años y una pareja que no encuentra trabajo. Dependían de la Audiencia de Madrid, donde presentaron un recurso para suspender la ejecución de la pena hasta que el ministerio respondiera a su segunda solicitud de indulto, que continua pendiente mientras el plazo límite que les había dado el juzgado para entrar en prisión (1/4/2015) se agotaba día a día. Con el terminio ya expirado el letrado de las mujeres, Juan Miguel López de la Casa, manifestó que éstas no ingresaron en prisión el miércoles 1 de abril, porque tuvieron «un problema». El abogado comunico al juzgado cuál era esa dificultad, que prefirió no desvelar.

desproporcion_noticia_01 De Izquierda a derecha Ainhoa e Irene (con su hijo), días antes de entrar en prisión.

A día de hoy, mientras escribo estas líneas ambas están en prisión desde el pasado día 8 de Abril, tras haber devuelto lo robado, pagado las multas, la responsabilidad civil y una de ellas estar encerrada 2 meses y medio… En 2008, 4 personas «robaron» 857€ a una quinta, por ello solo han pagado dos personas… Ni siquiera disfrutaron lo sustraído, y tras pagar entre las dos 4.857€ y un pase por prisión, siete años después les caen 2 años, 4 meses y 15 días a cada una… Según lo último que e leído al respecto, Ainhoa parece que ha acabado perdiendo el empleo ¿Reinserción? ¿Donde? a Irene, que tiene un niño de dos años, le ofrecen ponerle una pulsera telemática para que pueda irse a casa a atender a su hijo. La pulsera que han dejado de poner a los maltratadores por su ineficacia quieren colocársela ahora a esta madre peligrosa…

En un país donde no pasa día sin que se descubra un político chorizo, donde personas condenadas por delitos extraordinariamente más graves cumplen solo una pequeña parte de su pena a pesar de que NO devuelven lo robado, a dos ciudadanas mal defendidas, con escasez de medios, se las machaca con todo el peso de la ley más injusta jamás concebida por algo que han tratado de reparar y por lo que han sufrido durante siete años. Finalmente se les obliga a interrumpir sus vidas por el paripé de la reinserción, a pesar de que no hay duda de que ya están reinsertadas.

Este caso aboca claramente al que muchos recordareis de aquella madre, que pasándolas canutas económicamente, encontró una tarjeta y gasto lo justo para comprar comida y pañales para su bebe… a la que iban a meter en prisión, pese a que la dueña de la tarjeta al enterarse del «motivo» del «robo» no solo corrió a quitar la denuncia, sino que la defendió en todos los medios, al ver semejante aberración…

¿Qué os parece el tema? ¿Cómo veis el patio? ¿Cómo pinta la INjusticia? … Tras este relato de terror judicial, la pregunta es ¿Podemos sacar algo en claro? -Si! Una moraleja como la copa de un pino, y que más de uno hace tiempo que decimos…

«Si tienes que robar… Que no se te ocurra robar 100€ ni mil…. ROBA 100 mil millones!!! y así todo quedara en NADA…»

1 thought on “Desproporción!! INjusticia MANIFIESTA”

  1. Cierto, éste país está hecho para los chorizos de guante blanco, las élites financieras pueden robar a mano armada pero los mortales no podemos coger ni una manzana sin pagarla o ir a la cárcel por 25 años… así es España, so different!

    Respecto a los atributos HTML… no, gracias! con mi pedazo de atributo que cargo entre pata y pata tengo suficiente 🙂

Responder a Bruneti Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *