Un nuevo cáncer ha llegado al planeta tierra de la mano de la codicia humana. Aquello que hasta ahora se centraba en el mundo del videojuego, cosa que ya me jodía lo que no está escrito, acaba de superar las barreras de la virtualidad para transcender al mundo real.
Anoche me indigne muy mucho al sostener en mis manos una carta en una hamburguesería y pedir cena por fascículos con sobrecoste. Me vi tentado de pedir solo contenido, y lanzarle el pan a la cara. Eso sí, como siempre la compañía fue de lo más grata, cosa que salvo la noche. ;-P
Hace un tiempo, en una entrada colocaba la imagen que tenéis a continuación, a razón de las mierdas de los DLCs.