En la era digital es habitual encontrarse con fotos manipuladas. En publicidad te lo esperas, estos montajes se describen como “ficción publicitaria” y “sugerencias de presentación”. Eufemismos puros y duros. Sin embargo en el fotoperiodismo, esperamos otra cosa, “contar la verdad tal y como ocurrió” sin manipulación ninguna.
A lo largo de la historia muchos han roto las reglas básicas del fotoperiodismo: no dirijas la escena, no alteres radicalmente la foto en postproducción y no cambies el contexto de la foto.
Hoy os traigo 10 fotos que pasaron a la historia cargándose el fotoperiodismo, ojo al dato.
Abraham Lincoln (1860)
Este retrato del presidente estadounidense Abraham Lincoln es en realidad una composición. Sobre un retrato del político sureño John Calhoun, se insertó la cabeza de Lincoln. Tiene miga porque Calhoun era el líder de la facción esclavistas en el senado entre 1830 y 1840. Más allá de consideraciones técnicas y artísticas que pudieron llevar al uso de Calhoun, se puede también interpretar como un mensaje político de victoria de Abraham Lincoln sobre el sur secesioncita.
El General Ulysses. S. Grant frente a sus tropas (1864)
La Librería del Congreso de los Estados Unidos descubrió en sus archivos que el retrato del General Grant frente a sus tropas era en realidad un fotomontaje compuesto por tres imágenes. Su cabeza procedía de otro retrato de Grant, el cuerpo y el caballo eran del Generla Alexander M. Cook y sus tropas eran en realidad, presos confederados de la batalla de Fisher Hill, en Virginia.
Stalin eliminaba sus enemigos también de las fotos
Stalin no se conformaba con ejecutar o enviar a los gulags sus opositores o los que consideraba que le habían decepcionado, también los borraba de las fotos donde aparecían, borrando todo rastro suyo, como si nunca hubieran existido. Aquí, el comisario para Asuntos Internos (la policía política de Stalin responsable de los gulags) Nikolai Yezhov desparece de la foto tras ser ejecutado en 1940.
Mao Tse-tung y Po Ku (1936)
Otro dictador comunista y otra limpieza de fotos. Mao Tse-tung también borraba los que le molestaban de las fotos, como aquí Po Ku. Curiosamente lideró la agencia de noticias china Hsinhua.
Hitler y Joseph Goebbles (1937)
Eso de borrar gente de la foto porque te molesta no es exclusivo de los dictadores comunistas. Hitler también hizo que, por alguna extraña razón, borrarán a su fiel aliado Joseph Goebbels de la foto.
Benito Mussolini (1942)
En este caso, il Duce es el objeto de la foto y un ayudante que le aguanta el caballo no podía salir en la foto. El mensaje propagandístico del dictador fascista se podría ver alterado con la presencia de un subalterne.
William Lyon, primer ministro de Canadá, y el rey George VI (1939)
En democracia también hubo casos de borrar gente de la foto porque a uno de los personajes presentes le interesa. El caso más burdo es del primer ministro canadiense William Lyon que hizo borrar de una foto suya junto el rey George VI. Al parecer, la foto fue usada en campaña electoral para que pareciese más cercano al pueblo y no tanto a la familia real. Al borrar el rey George VI, jefe de estado de Canadá, quizá quería parecer más canadiense y menos subdito de la Commonwealth.
Masacre de Kent State (1970)
Esta foto de John Filo ganó el premio Pulizter. En ella, Mary Ann Vecchio grita arrodillada junto al cuerpo del estudiante Jeffrey Miller durante los disturbios de la universidad de Ken State. La Guardia Nacional disparó a los manifestantes, matando a cuatro de ellos e hiriendo a nueve otros. Antes de su publicación en Life y en otros medios, un editor borró el poste de la verja que había detrás porque podía ser una distracción.
Crimea, Ucrania. (1855)
Romper las reglas del fotoperiodismo no consiste sólo en borrar elementos que puedan resultar molestos a la vista o a ojos del político de turno. También consiste en escenificar acontecimientos. Esta foto de Roger Fenton fue tomada en 1855, durante la guerra de Crimea. Se saben que es un montaje de dos fotos, una de la carretera y otra de la cuneta. También se sospecha que no había tantas balas de canon en la pista y que fueron añadidas por Fenton.
La toma del Reichstag (1945)
Yevgeny Khaldei era fotógrafo en el ejército soviético y para ilustrar la toma del Reichstag por parte del Ejército Rojo, hizo que su tío le enviase desde Moscú una bandera y que los soldados posasen con la bandera en le tejado del Reichstag. Además, añadió humo y oscureció la foto para un mayor dramatismo.