Tecnología asombrosa!! V.03

Esto se está convirtiendo en un clásico por estos lares, pero sé que a todos nos gusta estar un poco al corriente de lo que la tecnología va dando de si, algunas cosas pueden resultar incluso un poco comunes ya, pero lo cierto es que hay otras cosillas que no pierden la ocasión para dejarnos con los ojos como platos.

Espero que esta nueva entrega no sea menos que las anteriores y que impresione en la medida de lo posible, puesto que no dejan de ser cosas, que aún no vemos por la calle, pero si se ha inventado ya… Tiempo al tiempo para que se vuelvan de lo más comunes… xDDDD

¿El autobús que circula por encima de los coches? Ya es real

Los primeros renders aparecían en 2010 como una idea futurista que retomaba un proyecto de la década de 1960, pero esta idea evolucionó contra todos los pronósticos y el pasado mes de mayo presentaron el proyecto formal, el cual buscaba hacer realidad la idea de aquel asombroso autobús elevado que pasa por encima de los coches en pleno tráfico. Aun con este proyecto en la mesa y la autorización del gobierno chino, todos pensaban que era una locura, un proyecto inviable que traería más problemas que beneficios, sin embargo China no se detuvo y este martes arrancaron con las primeras pruebas operativas bajo condiciones reales, para mostrar al mundo que el Straddling Bus es ya una realidad.

Autobús elevado en China

Para este autobús elevado los atascos no existen.

Posted by Xataka on Wednesday, May 25, 2016

El ahora conocido como Transit Elevated Bus o TEB-1 tuvo su primer viaje de prueba este martes en la ciudad de Qinhuangdao, en la provincia de Hebei, pero como parte de esta prueba sólo se está haciendo un recorrido gratuito de 300 metros con giros limitados, esto con la intención de ver los desafíos a los que se enfrenta, como el tráfico, la aceptación de los usuarios, así como la respuesta de otros conductores. El TEB-1 hace un recorrido por unas vías diseñadas exclusivamente para él, tiene 22 metros de largo y 7,6 metros de ancho, tiene una capacidad para 300 pasajeros y viaja a una velocidad máxima de 65 km/h, su altura es de casi 5 metros de los cuales 2,1 metros son para que los coches pasen por debajo de él.

La compañía responsable de su fabricación ya ha cerrado contratos con otras cinco ciudades en China: Nanyang, Qinhuangdao, Shenyang, Tianjin y Zhoukou, y durante lo que resta del 2016 seguirán experimentando en Qinhuangdao con el objetivo de ampliar el trayecto con miras a añadir más autobuses y nuevas rutas en 2017, ya que la fabricación tanto del autobús como de la infraestructura necesaria representa apenas un 16% de lo que costaría crear una nueva línea de metro.

 

Samsung: Pantalla 4K de 5,5″, para la realidad virtual

Una pantalla 4K en un teléfono no es un cambio trivial, implica un hardware mucho más potente para seguir moviendo esa cantidad de píxeles, y también repercute en la autonomía del equipo, pero es una evolución inevitable, también propulsada por la realidad virtual.

Al margen de los cascos de realidad virtual que cuestan un ojo de la cara, hay muchas compañías que quieren que nuestros móviles sean los ojos de esos cascos, acercándonos a la experiencia de una forma más asequible. Samsung y Google son de las empresas más interesadas en ello, bien con soluciones de cartón, bien de plástico. Pero la realidad es que son funcionales, con móviles que ya están en el mercado. La idea de meter más píxeles en un espacio tan reducido tiene lógica si pensamos en este nuevo camino, ya que a una distancia normal no vamos a notar gran diferencia, pero dentro del casco empieza a ganar sentido que todo quede bien definido. Nuestra noticia de hoy tiene que ver con un desarrollo de Samsung, orientado a este uso.

Los coreanos se han llevado al SID Display Week – una feria sobre pantallas – un panel de 5,5 pulgadas con resolución 4K, o lo que es lo mismo, 3.840×2.160 píxeles en el tamaño de un teléfono normal. Ni es el primer panel así, ni será el último, pero sí es muy importante que sea Samsung la que quiere darle visibilidad al asunto.

Hablamos de una densidad de punto de 806 píxeles por pulgada, mucho mejor para usarla en el interior de un casco. Por ahora no es más que un prototipo, pero es fácil imaginar que irá a parar a un nuevo Note o Galaxy S, y que tendrá como aliado un nuevo Gear VR. Posiblemente sean paneles pensados para incluir en un casco de realidad virtual, sin teléfonos de por medio. Para que nos hagamos una idea, tanto HTC Vive como Oculus Rift tienen pantallas 2K, con 2.160×1.200 píxeles de resolución.

Samsung también presume de niveles de brillo, llegando a 350 nits. La pantalla también es capaz de reproducir el 97% del gamut de color. Lo diferente de este desarrollo con respecto a otros paneles de la casa es la implementación de una tecnología llamada «Bio Blue”, que se supone que emite menos tonos azulados que el AMOLED de la casa, potencialmente perjudiciales para la vista. A la misma feria, Samsung se ha llevado otra tecnología llamada “lightfield display”, que permite representar una sensación de profundidad muy especial. La primera en parir un teléfono con esa resolución de pantalla, y venderlo, ha sido Sony con su Xperia Z5 Premium, también en 5,5 pulgadas. Luego ha llegado algún modelo más, pero la realidad es que es una cantidad incómoda para la mayoría de chipsets del mercado.

 

Tu piel como interfaz táctil: DuoSkin

El MIT ha ido más allá inventando unos tatuajes con los que se puede interaccionar con un dispositivo entre otros usos. Se trata de un proyecto llamado DuoSkin en el que ha participado la división de investigación y desarrollo de Microsoft. Son unos tatuajes que cuidan la estética llegando a cambiar de color, y de hecho es en parte una de las funciones, aunque su principal uso se basa en la comunicación vía NFC con otros dispositivos.

La idea es que sean productos fáciles de diseñar y fabricar, así como económicos. Al menos que sean una alternativa más viable a la joyería en cuanto a producto de estética, una de las motivaciones principales del proyecto según explica Cindy Hsin-Liu Kao (estudiante de doctorado en el Media Lab del MIT) en el vídeo de presentación. Taiwán tiene una gran cultura de la cosmética y la moda en las calles. Puedes cambiar fácilmente de imagen donde quiera que estés y por poco precio.

Así, el principal usos de DuoSkin es convertir nuestra piel en una interfaz remota de un dispositivo, como un smartphone, haciendo función de touchpad o trackpad (spoiler: el vídeo no podía acabar de otro modo que usando un tatuaje para mostrar los créditos en la pantalla de un móvil). Además, pueden ser un almacenamiento de información (como un código QR) o cambiar de color según la temperatura corporal o la cantidad de radiación ultravioleta, atendiendo más a esa función estética (pudiendo «engarzar» LEDs).

¿Cómo son estos tatuajes temporales? Lo primero es aclarar que aquí no hay tinta ni agujas, sino que se trata de unas láminas impresas en 3D de oro junto con el papel adhesivo (parecido al de los tatuajes temporales que se pegan al humedecer). Sobre esto se añade la superficie que conforma el circuito electrónico, con los componentes necesarios como el chip de NFC.

El equipo busca demostrar con su producto la viabilidad y utilidad de trabajar en interfaces sobre la piel, yendo un paso más allá de los wearables. Además, citando el ejemplo de la tierra natal de la doctora Hsin-Liu Kao podría ser un producto que además se aprovechase de las modas estéticas, siendo una alternativa más económica a las joyas (aunque no hablan de precio todavía).

Según plasman en el trabajo los usuarios que lo han probado valoraban el hecho de poder hacer creaciones personalizadas sin mucha dificultad, si bien esto implica tener unos mínimos conocimientos en diseño e impresión 3D. En su caso probaron la función de controlar la reproducción musical de manera remota, veremos si esto acaba siendo una posibilidad real y llegamos a tener tatuajes para usos habituales como cambiar de canal o incluso controlar la domótica.

 

Cocinar e «imprimir» en impresión 3D

La impresión 3D ha madurado de forma impresionante, ha dejado de ser lejana y en eterno desarrollo. Sus aplicaciones son hoy, sólo una pequeña parte de su potencial y alcance. A día de hoy ya hemos visto como la impresión 3D está presente en prótesis, zapatillas, medicinas, coches y hasta edificios, pero ya estaríamos ante la primera impresora 3D creada para cocinar y diseñar alimentos. Fuera de aquel diseño de impresora de gominolas y otro más dedicado a crear pancakes, no hemos visto impresoras 3D capaces de crear comida, esto sucede principalmente porque el material es difícil de adaptar a una cápsula, además de que está propenso a una fecha caducidad y necesita cocinarse, por ello los primeros diseños se enfocaban en materiales no perecederos.

Ahora gracias a un proyecto de la Universidad de Columbia en Nueva York estamos ante una impresora 3D que aseguran podría cocinar los alimentos e «imprimirlos» para ofrecer una presentación atractiva, esto con el objetivo de tener una disminución en el desperdicio de comida ya que sólo se imprimiría la cantidad necesaria, además de que serviría para llevar un control nutricional al imprimir sólo las capas necesarias.

En el proyecto colaboran el Centro Internacional Culinario (ICC) e ingenieros mecánicos de la misma Universidad de Columbia. El funcionamiento de la impresora se basa en una mezcla de ingredientes que están ubicados en hasta ocho cartuchos, los cuales son una especie de puré congelado; aquí la impresora será capaz de descongelar el producto, mezclarlo y realizar el diseño que se creó a partir de un software especial.

La mala noticia es apenas se trata de un proyecto con miras a ser lanzado en 2020, esto cuando los costes disminuya ya que al día de hoy crear un dispositivo de este tipo es financieramente inviable, sin embargo sus creadores están convencidos que este puede ser el futuro de la comida y sobre todo de los restaurantes, donde al día de hoy el desperdicio es algo preocupante.

 

Un Tren espacial a 3.000 km/s, Marte en 37h.

El Solar Express es un tren que aspira a desplazrse a una velocidad de 3.000 kilómetros por segundo. Lo que, en teoría, nos permitiría llegar a Marte en solo 37 horas. Este diseño de tren espacial ha sido concebido por el ingeniero e inventor canadiense Charles Bombardier. La idea es que, una vez alcanzada la velocidad de crucero de 3.000 km/s, el consumo de energía será muy reducido, pues la mayor parte de ésta se invierte en la aceleración y la deceleración. En otras palabras: Solar Express nunca se detiene, viajando permanentemente al 1% de la velocidad de la luz. Son los vagones o cápsulas las que se añaden a él o se desprenden de él. Como podemos ver en su diseño, la forma es la de una serie de cilindros alineados. Cada cilindro tendría una longitud de al menos 50 metros, y un tren estaría compuesto por seis cilindros colocados en una línea recta.

Si bien el principal sistema de energía procedería de propulsores de iones, unos paneles solares de tamaño considerable situados a lo largo del recorrido del tren se usarían para recolectar energía solar para ser transferida por láser hasta supercondensadores. A su vez, los cometas podría ser fuentes de agua para ser usada a fin de crear hidrógeno y propelente.

¿Más fantasía que realidad?

¿Todo demasiado especulativo por el momento? Es posible, no hemos de olvidar que Charles Bombardier no es la primera vez que nos sorprende con diseños que, estéticamente quedan muy bien, pero que obvian muchos escollos técnicos. Como es el caso del avión con el que podrías viajar de Londres a Nueva York en solo 11 minutos.

Con este tejido no hará falta el aire acondicionado

Un textil de bajo coste a base de plástico ha sido desarrollado por ingenieros de Stanford y tiene la capacidad de filtrar la radiación que desprende el cuerpo humano, así que de confeccionarse ropa con él podríamos prescindir, de un sistema de aire acondicionado.

Este nuevo material permitiría que el usuario sienta casi 4 ºC menos que con la ropa de algodón tradicional. Para concebir este material se ha mezclado la nanotecnología, la fotónica y la química para que el polietileno permita que el vapor de la radiación térmica, el aire y el agua pasen a través, y es opaca a la luz visible. Para hacer este material delgado más similar a una tela, crearon una versión de tres capas: dos láminas de polietileno tratado separados por una malla de algodón que da resistencia y espesor.

Todos los objetos, incluyendo nuestros cuerpos, desprenden calor en forma de radiación infrarroja, longitud de onda invisible y benigna de luz. Según Shanhui Fan, profesor de ingeniería eléctrica experto en fotónica: Del 40 al 60 por ciento de nuestro calor corporal se disipa en forma de radiación infrarroja cuando estamos sentados en una oficina.

Los investigadores encontraron una variante de polietileno utilizada comúnmente en la fabricación de baterías que tiene una nanoestructura específica que es opaca a la luz visible, pero que sin embargo es transparente a la radiación infrarroja, y que podía dejar que se escape el calor corporal.

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